El último trimestre del primer año de vida del niño trae consigo cambios significativos. Su bebé gatea por toda la casa, se sube a los muebles, se levanta, abre y cierra cajones, tira objetos, hace fundamentalmente de todo y está en todas partes. Estas habilidades ofrecen a los bebés una gran oportunidad de apreciar el mundo desde diferentes ángulos: tumbado, sentado y de pie. El control que ejercen los bebés sobre su cuerpo y su agilidad fomentan su curiosidad y desencadenan una energía casi insaciable que les lleva a tocar, alcanzar y explorar todo.
El equilibrio a la hora de vigilar a los bebés
Vigilar – y guiar – a su bebé durante esta etapa se convierte en una tarea más compleja – y agotadora.
Es importante permitir que los bebés exploren su entorno a su manera, ya que es un paso positivo hacia la independencia, a la confianza en sí mismos y hacia el desarrollo de la inteligencia. ¡Así es! En esta etapa muchas de las capacidades cognitivas se desarrollan gracias a las exploraciones que permite el movimiento.
Dedos separados
Cuando los bebés cumplen su primer año, cuentan con un amplio repertorio de habilidades motoras finas. Ya pueden separar los dedos y utilizar cada uno de ellos de forma individual, así que disponen de casi infinitas posibilidades, además de la sensación de libertad y flexibilidad para elegir la manera más adecuada de asir cualquier cosa.
Soltar objetos voluntariamente
A los nueve meses, su bebé aprende a tirar o soltar objetos de forma voluntaria. Ya es capaz de tirar objetos a propósito y también de pasárselos de una mano a otra.
Dedos libres para comunicarse.
El hecho de que puedan separar los dedos significa también que disponen de más herramientas de comunicación.
Durante estos meses, notarás que tu bebé:
Usa significativamente las palabras “mamá” o “papá”
Responde a instrucciones simples, por ejemplo, "Ven aquí"
Produce largas cadenas de conversación que, aunque no sean enunciados comprensibles, son pura comunicación social
Dice una o dos palabras con claridad
Imita los sonidos del habla
El balbuceo tiene sonidos y ritmos del habla.
Presta atención a dónde está mirando y señala lo que ve para comunicarlo a otros.
Responde a "no"
Comienza a usar movimientos de la mano para comunicar sus deseos y necesidades, por ejemplo, se estira para que lo levanten
Si nota que su bebé no está alcanzando sus hitos de comunicación de 10 a 12 meses, solicite una cita a su médico familiar o de cabecera.
Y un día, de repente, sin previo aviso, su bebé pronuncia su primera palabra.
Al principio puede parecer similar a sus balbuceos habituales, pero el bebé utiliza claramente esa palabra o sonido para decir algo muy concreto. La utilizará una y otra vez con el mismo propósito.
Podría ser una palabra corta, monosílaba, como "ga" por agua o "ta" por pelota.
Su bebé, como participante activo del diálogo, entiende ya palabras que le son familiares e incluso oraciones cortas como "tráeme tu zapato".
Hacia los 12 meses, el número de palabras que entiende aumenta con rapidez, pero esto varía de niño a niño.
El promedio a los 12 meses es de 17 a 97 palabras.
Trate de estimar el nivel de comprensión verbal de su bebé lo mejor que pueda. Es muy posible que un bebé que aún no ha pronunciado una sola palabra entienda mucho más que uno que ya dice varias.
Leer con los bebés de 10 a 12 meses
Establezca una rutina y trate de compartir al menos un libro todos los días. Una silla de lectura en la que ambos se sientan cómodos puede convertirse en parte de su rutina de lectura.
Apague la televisión o la radio, ponga su teléfono en silencio y busque un lugar tranquilo para leer para que su hijo pueda escuchar su voz.
Sostenga a su hijo cerca o sobre sus rodillas mientras lee, para que su hijo pueda ver su cara y el libro.
Involucre a su hijo, animándolo a hablar sobre las imágenes y repitiendo palabras y frases familiares.
A esta edad su pequeño ya tendrá libros favoritos. Le va a pedir que los lea más de una ocasión, ¡prepárese para leer los libros favoritos de su niño pequeño una y otra vez!
Con cada lectura, el pequeño aprende las estructuras del idioma y consolida el vocabulario.
Como regla general, los niños pequeños suelen disfrutar de libros, canciones y cuentos que tengan buena rima, ritmo y repetición. De hecho, una de las formas en que los niños aprenden es a través de la repetición y la rima.
También puede variar los libros y materiales impresos que usted lee. Los libros ilustrados, los libros electrónicos, las revistas, los manuales de instrucciones, las guías de televisión y las cartas pueden ser interesantes y atractivos para su hijo.
Todo tipo de texto y portador contribuye al desarrollo. El bebé de 10-12 meses comenzará a entender que a veces se lee para divertirse y otras veces para obtener información.
A medida que los bebés alcanzan los 10 a 12 meses de edad, comienzan a desarrollar habilidades cruciales que forman la base de su pensamiento lógico-matemático. Una de las capacidades más notables es la manipulación de objetos, la cual permite a los bebés obtener información detallada sobre las propiedades de los objetos, como su contorno, dimensiones, ángulos, dirección y posición en el espacio. Estas habilidades son esenciales para que los pequeños puedan clasificar, agrupar y ordenar objetos según sus características, estableciendo así los fundamentos para la inclusión de clases más complejas en el futuro.
Durante esta etapa, los bebés también empiezan a comprender la relación entre número y cantidad. Esta habilidad les permite hacer comparaciones de cantidades y entender diferencias entre grupos de objetos. Por ejemplo, pueden empezar a distinguir términos como "pocos" y "muchos" al observar diferentes cantidades de elementos. Esta comprensión es fundamental para el desarrollo de habilidades matemáticas más avanzadas, ya que permite a los niños asociar cantidades específicas con sus representaciones simbólicas (números).
Otro aspecto importante del desarrollo lógico-matemático en esta etapa es el pensamiento simbólico. Los bebés aprenden a interpretar símbolos gráficos que representan objetos reales, lo cual es una base crucial para entender que una cantidad puede ser representada por un símbolo (número) o un objeto. Este proceso de aprendizaje requiere tiempo y práctica, ayudando a los niños a relacionar números con cantidades de objetos de manera efectiva.
Finalmente, los bebés desarrollan la habilidad de comprender y navegar en su entorno a través de la ubicación espacial. Aprenden a identificar la posición de los objetos en relación con otros objetos o con ellos mismos, comprendiendo conceptos espaciales como "arriba", "abajo", "adelante" y "atrás". Esta habilidad no solo mejora su capacidad para seguir instrucciones, sino que también les ayuda a moverse con mayor confianza y seguridad en su entorno. En conjunto, estos hitos del pensamiento lógico-matemático son esenciales para el desarrollo cognitivo y emocional de los bebés, sentando las bases para aprendizajes más complejos en el futuro.
Ayuda a tu bebé a comprender la relación entre números y cantidades. A través de juegos simples, tu pequeño comenzará a asociar números con cantidades específicas de objetos, fomentando su pensamiento lógico matemático y sentando las bases para futuros conocimientos matemáticos.
Ayuda a tu bebé a comprender la ubicación de los objetos en relación con otros y conceptos espaciales como “arriba”, “abajo”, “entre”, “detrás” y “en frente”. Mediante instrucciones simples y divertidas, tu bebé desarrollará su pensamiento lógico matemático mientras aprende a moverse y entender su entorno.
Ayuda a tu bebé a manipular bloques, identificar sus características y desarrollar habilidades de clasificación y ordenamiento. Mediante el juego con bloques de diferentes tamaños y formas, tu bebé aprenderá a apilar y alinear objetos, fomentando su pensamiento lógico y matemático.
Ayudar a tu bebé a comprender la relación de cantidad entre objetos y aprender a diferenciar entre "muchos" y "pocos". Mediante el uso de un peluche y varios objetos pequeños, tu bebé podrá comparar y entender estas cantidades, fomentando su pensamiento lógico y matemático.
Ayudar a tu bebé a comprender la ubicación de los objetos en relación consigo mismo. Utilizando simples instrucciones y objetos cotidianos, tu bebé aprenderá a diferenciar entre términos espaciales como “atrás”, “adelante”, “arriba” y “abajo”, fomentando su pensamiento lógico y matemático.
Uno de los grandes avances que tendrá el bebé en esta edad es un sentimiento de independencia, es decir, una necesidad de hacer las cosas por sí mismo. Esto está relacionado con la comprensión de causa y efecto, que es muy importante para comprender cómo funciona el mundo.
Los niños y niñas de esta edad adquieren conciencia de sí mismos.
Saben que no son objetos sino que son personas, además saben que son únicos y diferentes a sus familiares. Saben que no son la madre o las personas cuidadoras.
Esta conciencia les permite explorar su potencial sobre su propio cuerpo y sobre los objetos del mundo que ya conocen. Esto se manifiesta en el interés por vestirse solo o alcanzar objetos así como tomar decisiones sobre lo que quieren, sobre lo que les gusta y sobre sus actividades, por ejemplo, ahora ellos escogen el juguete que desean jugar.
Consulta los detalles del desarrollo de tu pequeño en los videos: Autonomía y Objeto y función.
Ahora entenderás por qué los niños y niñas entre los 10 y 12 meses:
Prueban nuevas formas de alcanzar el mismo objetivo o, cambie viejas acciones a través de prueba y error.
Copia las acciones de otros.
Toman conciencia de los padres como personas separadas de ellos mismos. El bebé puede señalar cuando se le pregunta: "¿Quién es mamá? ¿Quién es papá?"
Reconocen su propio nombre cuando se les habla.
Comienzan a ver la causa y el efecto, como el hecho de que las cosas se caen cuando se dejan caer.
A medida que las habilidades cognitivas de su bebé se desarrollen y florezcan, asegúrese de involucrar a su hijo en actividades divertidas e interesantes.
Aquí hay algunas sugerencias:
Elogie los nuevos logros.
Continúe aumentando la gama de objetos/juguetes que le proporciona a su bebé.
Juegue juegos de acción en los que usted y su bebé se turnen. Intenta lanzar besos, aplaudir o mirar a escondidas.
Pídale a tu bebé que te ayude a encontrar objetos perdidos.
Hable sobre causa y efecto: “Tiraste a Teddy, así que ahora Teddy está en el piso”.
Lea libros con su bebé.
Ponga música y fomente el baile y el movimiento.
Continúe amamantando.
Para que tu bebé desarrolle al máximo sus capacidades, descargue y realice las actividades sugeridas en el
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