Sí. Descarga el recetario de alimentación infantil elaborado por el IMSS en la sección de "Salud y Nutrición".
No, pero es importante ampliar la alimentación a otros alimentos. En esta etapa, la leche materna es complementaria.
Cepillado del número que tenga de dientes con un cepillo suave y colocando crema dental del tamaño de un chícharo.
Realizar la maniobra de Heimlich:
Colocamos al pequeño boca abajo sobre nuestro antebrazo.
Le sujetamos bien la cabeza. Con todo listo y rápidamente le daremos 5 palmadas en la espalda.
La mano la ponemos plana entre los omoplatos, golpeamos 5 veces.
Comprobamos si el objeto ha salido o sigue obstruyendo sus vías respiratorias.
Comprobamos la situación del objeto. Si sigue sin salir le damos la vuelta al bebé y aplicamos 5 compresiones en el pecho hasta que salga el objeto. Alternamos los golpes en la espalda con las compresiones en el pecho.
Entre los seis y nueve meses, los bebés suelen dominar el arte de gatear. Ahora escudriñarán la casa y su entorno inmediato por dentro y por fuera, y los convierten en un verdadero “laboratorio de investigación”.
Su bebé ya no depende de usted para que le satisfaga cualquier necesidad o deseo. Esta movilidad recién descubierta constituye un momento crucial en el viaje de su bebé hacia la independencia.
La capacidad de moverse de un lugar a otro propicia la curiosidad del niño, alimenta su deseo de aprender y explorar, es motivo de orgullo y origen de la sensación de éxito.
Al final del noveno mes, los niños pueden incorporarse de forma independiente, lo que libera sus manos para que puedan jugar y explorar. La habilidad de pasar, de gatear a sentarse, y luego a gatear de nuevo, le abre un nuevo mundo por descubrir. Ahora pueden llegar a aquello que despierte su interés, incorporarse y explorarlo con ambas manos. Cuando consideren que han tenido suficiente, pueden pasar al siguiente reto. Los niños son más libres y flexibles.
A medida que los bebés aprenden a calcular distancias, extienden las manos más confiados para asir los objetos y se los llevan a la boca, mientras continúan estudiándolos con los dedos. La coordinación entre las manos es mucho mejor ahora, de modo que los bebés pueden pasar un juguete de una mano a otra, agarrar dos objetos, uno en cada mano, y golpear uno contra otro.
Durante este tiempo, las habilidades lingüísticas expresivas de su bebé se desarrollan de forma espectacular. El balbuceo enriquece su repertorio expresivo de sonidos y está marcado por la inflexión y las pausas.
El "habla" parece casi real debido a la unión de varias sílabas de diferentes sonidos y a las variaciones en la inflexión y el tono.
De hecho, cuando su bebé balbucea, puede parecer que estuviera haciendo una pregunta, contando un chiste o leyendo un libro. Puede evaluar el estado de ánimo de su hijo por su cambio de tono.
El bebé utiliza ahora su voz para llamarle y, probablemente, incluso para llamar su atención con un fin específico.
A los nueve meses, las habilidades comunicativas no verbales de su bebé también están más desarrolladas. Hace más gestos y señales, como decir adiós con la mano, señalar objetos, dar palmadas, etc.
Su bebé participa más activamente de la conversación, ya que comprende mucho más de lo que se dice a su alrededor. Reacciona cuando escucha su nombre, aunque no pueda ver quién le llama, y empieza a mostrar un verdadero interés por las conversaciones de los adultos.
Observe cómo su bebé "sigue" las conversaciones de los adultos con los ojos y puede incluso tratar de participar.
Leer con los bebés de 7 a 9 meses
Comience a leerle a su bebé desde los primeros días de nacido. Aunque recuerde, nunca es tarde para iniciarlo en esta actividad tan placentera y benéfica.
Leer y contar cuentos ayuda a los bebés a aprender sobre los sonidos, las palabras y el lenguaje.
Léales despacio a los bebés. Señale palabras e imágenes. Cambia el tono de tu voz mientras lees.
A los bebés les gustan los libros con rima, ritmo y repetición.
Para bebés y niños pequeños, incluya libros que se levanten con la solapa o libros que se toquen y se sientan. Incluso podría hacer su propio libro con objetos que a su hijo le gusta mirar y tocar.
Anime a su hijo a tomar la iniciativa con la lectura, por ejemplo, '¿Por dónde empezamos?' De vez en cuando, deje de leer y pregúntele a su hijo qué cree que sucederá a continuación.
Vincular libros con la vida real. Por ejemplo, si ha leído un libro sobre jugar en un parque, puede llevar a su hijo al parque local y señalarle los columpios que se parecen a los del libro.
Anime a su hijo a representar la historia que está leyendo. Por ejemplo, puede pedirle a su hijo que salte como el canguro del libro.
Búsqueda de objetos
El bebé empieza a comprender que los objetos tienen una existencia propia y existen a pesar de no percibirlos con los sentidos.
En esta etapa le permitirá buscar soluciones a problemas prácticos porque podrá “visualizar en una imagen mental”, para llevar a cabo a través de estrategias y de una secuencia de acciones para lograr su objetivo.
Percepción de profundidad
El gateo le abre otra dimensión de espacio, porque el movimiento que realiza en distintos lugares le permiten experimentar la distancia entre él y los objetos mismos.
Cuando se mueve por distintas áreas, descubre los espacios abiertos, cerrados y vacíos. Así como la profundidad de los espacios, como los son espacios inclinados como las escaleras y planos como el piso.
Manipulación de objetos
En esta fase, el bebé perfecciona el agarre porque logra la coordinación entre el dedo índice y pulgar que le permite tomar objetos pequeños y logrando trabajar su fuerza, precisión en la ubicación, formas y ángulos de los objetos para lograr un agarre exitoso.
Agrupamiento de objetos
Los bebés son capaces de identificar con mayor precisión las características de los objetos, lo cual les permite agrupar y clasificar a los objetos del mundo que los rodea. En esta etapa suelen usar uno o dos criterios de clasificación como forma, tamaño, peso o color.
Esta actividad es perfecta para enseñar a tu bebé a identificar y clasificar objetos, fomentando su capacidad de observación y su desarrollo lógico-matemático.
En este video, te mostramos una serie de ejercicios sencillos y efectivos que ayudarán a tu pequeño a desarrollar su coordinación y precisión utilizando el dedo índice y el pulgar.
Te mostramos una serie de ejercicios diseñados para que tu bebé experimente la distancia y descubra diferentes tipos de espacios.
Te mostramos una serie de ejercicios diseñados para que tu bebé experimente la distancia y la profundidad de los objetos, explorando así los espacios inclinados.
Entre los 7 y 9 meses de edad, las niñas y niños realizan acciones simples para que las cosas sucedan, notan las relaciones entre los eventos y se dan cuenta de los efectos de los demás en el entorno inmediato. Por ejemplo, puede agitar un juguete o pedirle a otra persona que lo haga porque sabe que así se produce un sonido.
En esta etapa, los bebés pueden control mejor sus cuerpos. Eso les permite comenzar a combinar comportamientos conocidos de nuevas maneras. Por ejemplo, alcanzar y gatear al mismo tiempo.
Las combinaciones de estas cualidades: entender causa-efecto y controlar el cuerpo les posibilita un desarrollo intelectual basado en la solución de problemas. ¡Sí! Aquí comienza del pensamiento lógico, crítico y creativo.
Para comprender mejor el desarrollo intelectual del bebé en esta etapa,
recomendamos ver los videos
"Causa y efecto" y "El bebé soluciona problemas"
Para que tu bebé desarrolle la capacidad de establecer relaciones de causa-efecto y
se vuelva bueno en resolver problemas usando el pensamiento, el lenguaje y el cuerpo, realiza las actividades sugeridas en el “Calendario de Juegos para 7 a 9 meses”
Escanea el código QR o clic en este enlace: https://forms.gle/MLkwUv6u2dciMVEo6